DA RISA PERO SIN GANAS DE REIRSE


DA RISA PERO SIN GANAS DE REIRSE

La entidad bancaria aún permanecía cerrada, pues no era la hora para abrirla al público.
Una señora desde la puerta de entrada de la entidad llama por medio de señas al vigilante del banco, y este se acerca poniendo el oído pegado al vidrio de la puerta para oir a la señora.
La señora en voz alta le pregunta que a qué hora abren. El vigilante también en voz alta le dice que el banco abre de 9 de la mañana a 1 de la tarde. La señora como desconcertada le pregunta:
¿Por qué duran tanto tiempo para abrir?
No esperó respuesta y se fue, no sin antes echarle un mirada de curiosidad a la puerta.

El pensamiento humano es proclive de caer y hundirse en la ciénaga de las paradojas, bien por apresuramientos argumentativos, bien por reducciones al absurdo.
Hubo en la Edad media un teólogo que proponía el libre albedrío. Me refiero a Jean Buridan, quien vivió entre 1300 y 1358. Pasa a la historia de las paradojas con la fábula del asno de Buridan, la cual la puede conseguir en internet para los detalles. Yo sólo le resumo la fábula con lo esencial.
Hay un asno que viene desde muy lejos y trae demasiada hambre y demasiada sed.
Su amo le pone enfrente dos cubos llenos. Uno con sabroso heno y otro con fresca agua. Como el asno tiene libre albedrío se pone a decidir qué calmar primero, si el hambre extrema o la sed apremiante. Como no pudo escoger cuál de los dos suministros necesitaba más, la indecisión lo condujo a morir por inanición.

George Bernard Shaw (Nobel de literatura):
"Los políticos y los pañales deben ser cambiados con frecuencia... ambos por la misma razón".

Vittorio Gassman, Actor y Director italiano:
"La biblia nos enseña que amemos a los enemigos tanto como a los amigos, tal vez porque son los mismos".

Ílmer Montana.

Pregrado en Literatura ULA y
Magíster en Gerencia UNET
 

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