LA EXTREMAUNCIÓN DEL ALMA

LA EXTREMAUNCIÓN DEL ALMA

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LA EXTREMAUNCIÓN DEL ALMA

Como el ser humano le ha sido imposible convertirse en Dios, entonces se convierte en extremista. Esto es, incurre en extremismos. Situado en algún extremismo, ahí el ser humano juzga a los vivos y a los muertos sin piedad alguna, tipo Dios, que es Dios justo porque no tiene nada humano. Es así porque si Dios se humaniza, por esa debilidad se le meten, con ánimo de ablandarlo, los humanos.

Los extremismos constituyen una oferta amplia. Las ofertas más conocidas son los extremismos políticos y religiosos. Sin embargo, hay cabida para extremarse en la música, en la pintura y en posturas académico-ideológicas.

Los extremismos que más gustan porque por sus vías se le hacen verdaderos estragos a los pobres humanos, son los extremismos partidistas unidos con los extremos espirituales de alguna religiosidad. De esos extremos salen los líderes revolucionarios tipo líderes musulmanes.

Es tan fuerte la propensión a extremarse que ya los puntos medios comienzan a ser invadidos por radicales. En política conocemos, por ejemplo, radicalismos de extrema derecha que se lían a muerte con radicalismos de izquierda. En el espectro político, ya se habla de extremismos del centro, el cual sus representantes comienzan a disputarle el Poder a los otros extremistas.

Vislumbrando tal propensión indetenible en los humanos, el descomunal escritor estadounidense Mark Twain (1835-1910), preguntó públicamente:

"¿Contra quién eres neutral?".

Ílmer Montana.

Pregrado en Literatura ULA y
Magíster en Gerencia UNET 

DA RISA PERO SIN GANAS DE REÍRSE II

DA RISA PERO SIN GANAS DE REÍRSE II

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DA RISA PERO SIN GANAS DE REÍRSE II

* ALBERT CAMUS (EL EXTRANJERO):
"Dijo que yo era raro, que me amaba por eso. Pero yo sé que un día me odiará por la misma razón".

* ARTHUR BLOCH (LEY DE MURPHY):
"Es imposible hacer algo a prueba de tontos. Éstos son muy ingeniosos".

* Hubo un corrido mexicano de aires norteños, el cual relata la situación letal en que una chica hermosa en una fiesta desdeña la invitación de un varón a bailar. Él se llama Hipólito y ella Rosita Alvírez. Ante el desdén hecho delante de gente mirona, Hipólito opta por dispararle a la bella Rosita. Herida mortalmente cae al piso de donde se la llevó el huesudo brazo de la muerte.

Como corrido tiene muchos versos, pero el que transcendió para la posteridad es este:

"La noche en que la mataron Rosita estaba de suerte.

De tres tiros que le dieron, sólo uno era de muerte".

* Hay cierta bailarina de la danza del vientre, la cual por tanto extender su vida, alcanzó la tercera edad, y su cuerpo pasó de ser una figura de muñequita danzarina a convertirse en un guiñapo flacuchento, que por alguna razón extrahumana, puede moverse en el escenario.

El propietario del establecimiento donde la insistente señora siempre ha bailado, por consideración en extrema humanitaria, le permite todavía realizar el arte bailarín tres veces por semana.

Como por la edad avanzada (los años no los revelo también por consideraciones humanitarias) los atributos femeninos se le redujeron prácticamente a cero, ya ni los más entusiastas seguidores de ese tipo de danza, la miran. Algunos mórbidos espectadores la medio miran de reojo, incitados por la curiosidad de verla morir en plena ejecución. Pero para la anciana la danza representa otra cosa. Como le exige mover algunos músculos de la pelvis, del útero y de la vagina, toma la danza del vientre como la única actividad sexual aún al alcance de sus posibilidades.

En lo relativo al propietario del establecimiento, viene madurando la idea de que antes de despedirla, le va hacer un vídeo para colgarlo por las RR.SS., cuestión de que ella se beneficie económicamente de las visitas que alcance a nivel global. 

Él, dentro de su visión empresarial, cuando desde su mesita reservada del local, la observa danzar, se imagina cuál será el título identificatorio del vídeo. Hasta ahora ha ideado dos títulos. El primero, La última danza, y el segundo, Bailar después de morir. Este le parece mejor.

*  NIETZSCHE:
"La verdad es una clase de error sin el cual cierto tipo de seres vivos no podrían vivir".

Ílmer Montana.

Pregrado en Literatura ULA y
Magíster en Gerencia UNET