LA INSOLITEZ IN SOLIDUM
Read post
LA INSOLITEZ IN SOLIDUM
"Eres el conjunto de desórdenes mentales más hermoso
que he visto en mi vida".
BRENDA MARTÍNEZ
(PINTEREST).
I
De primerito doble explicación:
Aclaro el epígrafe citado, extraído de Pinterest.
Cuando una persona le dice a alguien que su corpus de loqueterías resulta hermoso -y lo hermoso se toma comúnmente por agradable, no olvidemos- sin dudarlo mucho, la persona está atravesando o está atravesada por un trance de alto enamoramiento, cuyo principal rasgo la conduce a flotar por la estratosfera de lo desmedido. En términos reales-prácticos donde la tasa de los enamoramientos va a la baja irremediablemente, las loquetadas que en un primer momento parecían encantadoras suelen tornarse en horripilancias devastadoras para la persona que movida por las emocionalidades, fue atraída por los "desordenes mentales" del alguien que los porta.
La otra explicación. Usé el latinismo in solidum porque describe el caso particular de dos partes o dos personas detentadoras de una cualidad o una obligación en común, y cada parte o cada persona le toca ejercerla o cumplirla por entero sin poder dividirla en nada con la otra parte o con la otra persona.
Siendo la realidad del universo una realidad conllevante a las imaginaciones más descomunales, las cuales van desde concebir un universo con un punto de partida (big-bang) hasta concebir un universo que jamás ha sido creado (Bruno Bento, investigador del Departamento de Ciencias Matemáticas de la Universidad de Liverpool, Reino Unido), pasando por la visión científica de Neil Turok quien afirma que el universo es lo más simple del propio universo y por la visión teológica en donde el universo salió a la luz porque una voz todopoderosa se lo ordenó, conduce a tal realidad (la realidad del universo) a verse no como una realidad sino más bien como una insolitez.
II
El descontinuado programa radial Nuestro insólito universo, fundado el 4.8.1969, destacó la dimensión humana sobre todo. Debió denominarse en consecuencia "El insólito universo humano". Como quiera, se justificaban los casos en virtud a que Lo humano en tanto realidad no-cósmica (al cosmos para desplegar sus cosas no le es necesario Lo humano), a cualquier tenor se presenta como un universo tan sorprendente e impresionante como el universo cósmico mismo. Las visualizaciones y concepciones de los científicos abocados al estudio de los fenómenos ordinarios de ambos cosmos, dan fe de que se está ante lo no-creíble, ante la inmensidad de lo no pensable. De manera que tanto uno como el otro les corresponde desenvolverse insólitamente, ya que la insolitez por entero es común a ambos lados de la vida total general dada.
Por razones de espacio citaré cuatro insoliteces, dos para cada realidad, a manera de ilustración, cuestión que caigamos en cuenta de que estamos ante fenómenos que nuestro cerebro imaginativo se ve retado para procesarlos. Vea.
III
El sentir el tiempo es parte de la experiencia del tiempo. Quiero decir que "sentir" el tiempo en su transcurrir requiere de otro tiempo. Este tiempo se le llama humano, y por qué no, histórico. Que haya o no un "tiempo humano" le resulta al tiempo no-humano indiferente. Nos alumbraba Albert Einstein dando esta idea. "Hay tiempo para que las cosas no se den de golpe". La gente que acepta el relato de "Hágase la luz y la luz se hizo", da por descontado que no hay tiempo. Que la luz esta ahí aguardando a que un Ser le dé la orden de aparecer. Hay un médico mexicano, el neurofisiólogo Jacobo Grinberg quien asevera que la "curandera Pachita", su paisana, en sus operaciones solicitaba un nuevo órgano para el paciente, y a su sola orden el órgano aparecía y era introducido al cuerpo en operación. Al margen de que esos relatos sean un embuste o no, nos proporcionan la noción de un universo de realidades en donde el tiempo es innecesario. Pero a nivel subatómico los tiempos ahí cumplidos se escapan de nuestro poder imaginativo. Por ejemplo en fenómenos de interacción molecular o de partículas con moléculas, las medidas son extraordinariamente irrepresentables en nuestra estructura mental. Siendo ahí el yoctosegundo una referencia, porque significa la quatrillónesima parte de un segundo, todavía tiene una dimensión de opciones para que le quepa más tiempo ajeno a los tiempos humanos. Hay 1000 yoctosegundos en un zeptosegundo. En un attosegundos se cumple un 1.000.000 de segundos y un femtosegundo arrastra consigo mil millones de yoctosegundos. Es tan largo ese tiempo que hay partículas que pese a su energía de movimiento, logran vivir sólo la mitad de ese tiempo. Todo esto produce una sonrisita si nos vamos al macrocosmos. Hay un reel de Instagran que con imágenes de apoyo nos notifica que para llegar de la galaxia nuestra, la Vía Láctea, a su galaxia vecina, Andrómeda, se ha de consumir dos millones y medio de años. Esto sería posible si hay un movimiento de 300 mil kilómetros por segundo. Lo no notificado por el reel, quizá para no molestarnos, es que ambas galaxias se mueven para juntarse, inevitablemente, a una velocidad de 402.000 km por hora. A esa velocidad la colisión inevitable sería dentro de 4 mil millones de años. Los científicos que estudian la singularidad ya le tienen nombre a la nueva galaxia. Se llamará Milkdrómeda. Cuando ocurra no habrá observadores porque la humanidad ya estará extinguida por la metamorfosis del sol en una estrella enana.
Por último vamos a la espectacularidad de las insoliteces humanas. Échele cerebro a esto:
Referencias propias de un mundo humano sin destino:
• "Un misil de 100.000 dólares es tele-dirigido desde un avión cuyo costo de fabricación es 20.000.000 de dólares, desplazándose a una velocidad que para alcanzarla se gastan de 6.000 dólares por hora. El misil está dirigido a liquidar gente de Gaza que apenas tiene un dólar para gastar al día".
• "La gente trabaja en oficios que no les gusta para comprar objetos que no necesitan, pero con esos objetos pudieran impresionar a personas que no le importa. De estas referencias, y otras semejantes, los grandes maestros del Alma se valen para decirle a algún discípulo más o menos serio, que hay que vencer el mundo humano, obviándolo".
Ílmer Montana.
Pregrado en Literatura ULA y
Magíster en Gerencia UNET