LA ECONOMÍA DE LOS SENTIMIENTOS

 



LA ECONOMÍA DE LOS SENTIMIENTOS

En la Teoría de la economía no debemos hablar de economía sentimental, pues toda economía se enfoca en términos materiales (desde la economía de los bienes de producción hasta la economía de los fondos financieros, en donde los teóricos de la economía se distancian por el rigor metodológico, de cualquier viso de sentimentalidad). Lo que sí se permite es referirnos a la economía de los sentimientos, habida cuenta de que éstos, los sentimientos, constituyen una de las producciones del Alma. De esa Alma viviente que es el humano Ser.

Como dentro de la esfera de los sentimientos hay unos de mucha elevación espiritual, de mucha consistencia sensible, la persona que los produce y que los siente, le toca por extremado cuido de ellos, saber conscientemente en quiénes y en qué los va a colocar. Este cuido si no se le toma en cuenta, le pudiera generar a la persona consecuencias contrarias a las esperadas, porque creyó, y de ahí quizá el descuido, que por ser "grandes sentimientos" de por sí se valorarían, y no siempre es así.

En este contexto, Jesús el Cristo (Mateo 7:6) le recomendó a sus seguidores que evitaran darle perlas a los perros y a los cerdos, ya que dándoselas ellos la tirarían al barro.
De manera que usted debe ser muy selectivo en eso de darle por ejemplo su Amor a alguien que ante su Amor es totalmente indiferente. Si lo hace cometerá el error de darle a un animal un valioso tesoro.

Ílmer Montana.

Pregrado en Literatura ULA y
Magíster en Gerencia UNET


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